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Tierra fértil en el desierto

  • Por  Texto y fotos: F. Gimeno
Tierra fértil en el desierto

Preocupación por la introducción de riego para nuevos cultivos en El Jable.


El suelo del desierto de Soo, lo que se conoce como El Jable, está formado por arenas organógenas de origen marino. Su amplia superficie tiene dos áreas diferenciadas: una formada por suelo prácticamente arcilloso y otra donde la arcilla representa menos del 20 por ciento de su composición, o lo que es lo mismo, jable puro. Estas arenas procedentes del océano, que discurren por la parte central de la Isla, desde Famara hasta Playa Honda, provocan dos efectos sobre el suelo; el efecto higroscópico, que permite mantener la humedad del suelo, y el efecto mulching o acolchado, que mantiene la temperatura media de la tierra. Es decir, el jable produce en las plantas los mismos efectos que el picón, ya que facilita la infiltración, y evita la evaporación y la escorrentía de las aguas. La particularidad de estas arenas hace que este suelo estepario sea fructífero para la flora natural y para la agricultura, siendo en estos momentos el cultivo de la batata el predominante aunque antaño lo fueran los cereales y la barrilla.

 

De los diferentes tipos de cultivos habidos en el Jable se habló en la Sociedad Democracia de Soo el pasado 23 de enero en una charla organizada por Lanzarote Active, empresa impulsora del proyecto Desert Watch para el censo de aves y flora en El Jable, que cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Teguise y la Reserva de la Biosfera de Lanzarote. La charla corrió a cargo de Juan Cazorla, miembro de este último organismo.

  

Cultivos propios

 

Aunque la batata representa hoy por hoy la mayor parte de la superficie cultivada en El Jable, se están introduciendo a modo experimental otros cultivos como el espárrago, el ficoide glacial (barrilla), la rama cría (papa cría), el alga azul, la parra, y el nopalito (tunera).Y se están llevando canalizaciones para el riego hasta zonas donde nunca antes había llegado el agua a no ser de la lluvia, puesto que en El Jable se ha practicado de siempre una agricultura extensiva de secano. “Y así debería seguir siendo si no queremos hipotecar el futuro de los suelos para futuras generaciones”, según manifestaron algunos agricultores asistentes al encuentro, quienes expresaron su preocupación no sólo porque se esté llevando agua y con ello alterando el ciclo normal de la tierra, sino porque el agua que se está empleando para ello “carece de los tratamientos adecuados y no es buena para los cultivos ni para los suelos”.

 

En este sentido, apelaron a un replanteamiento del tipo de agricultura que se está desarrollando en El Jable, que a pesar de ser un suelo desierto es sumamente fértil, y expresaron su malestar con la Reserva de la Biosfera de Lanzarote porque en su opinión debería oponerse “a esta nueva forma de agricultura más productiva pero nada ecológica, para no hipotecar estas tierras para futuras generaciones.”Porque sin agricultura no hay futuro”, advirtieron.

 

 

 

 

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