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El Homeschooling, el sistema educativo que crece en la isla

 Cada vez más familias en Lanzarote  eligen educar a sus hijos de manera alternativa al sistema establecido y optan por la formación en el hogar

 

Texto. P.D.V./Fotos: EL.

 

Marta (nombre ficticio de nuestra entrevistada) cree que la escuela tradicional “no es capaz de atender a las necesidades emocionales y educativas del niño y niña de nuestra época”. Por ello decidió emprender la formación educativa de sus hijos desde casa. Así y buscando ante todo contenidos que despierten el interés de los menores se lanzaron al homeschooling, una práctica en alza en todo el archipiélado a pesar de que todavía no está contemplada academicamente por las autoridades competentes. “Los contenidos y la metodología se han quedado obsoletas y no despiertan el interés de los niños y niñas, es más, yo diría que invita a la desmotivación pues no se sienten respetados dentro de la escuela”, comenta Marta, quien ha optado por no desvelar su identidad ante la falta de amparo que tienen las familias que eligen el homeshooling. Aunque se desconocen los datos en el ámbito regional pues no está cuantificado de forma oficial, se sabe que en España unas dos mil personas han escogido esta modalidad para dar clases a sus hijos, según los datos facilitados por las asociaciones para la libre educación el pasado año. A pesar del incremente en las cifras este sistema de estudio se encuentra en un vacío legislativo. No está prohibida expresamente por ley pero tampoco se contempla abiertamente. “En España y Canarias cada vez hay más familias que optan por esta alternativa pero aún tenemos caminos que recorrer en lo que a legalidad se refiere, aunque las asociaciones de padres y madres de estos colectivos están luchando por ello y cada vez son más aceptados por la sociedad”, apunta nuestra entrevistada. Mientras tanto los colectivos interesados en esta modalidad enfocan la vista a países europeos donde sí se desarrolla el homeshooling con absoluto rigor y normalidad. “Sabemos que en otros países europeos se ha legalizado el homeschooling porque se confía en que son los padres y madres los que saben qué es lo mejor para sus hijos e hijas”, aclara.

 

Trabajar y educar

 

Decidir que los hijos estudien en el hogar no es fácil. Habitualmente los progenitores adoptan la decisión tras una larga reflexión por todo lo que implica. El homeshooling no es un camino de rosas ni sirve para todos los niños ni para todos los padres. Hay padres que abandonan la profesión y dejan de trabajar para encargarse y estar pendiente de la formación de los niños en casa. Pero como no existe un patrón de hogares tampoco de determinaciones y cada familia escoge las posibilidades que tiene a su alcance “Dentro de homeschooling se engloba a todas las familias que no han escolarizado a sus hijos e hijas. Algunas deciden educarlos en casa y otras se juntan en espacios comunes delegando la crianza a personas expertas, formando una comunidad y de esta forma poder trabajar fuera de casa”, explica nuestra protagonista. Los expertos por su parte advierten de que es una práctica que "no tiene la pretensión de ser elitista pero posiblemente lo sea" porque implica una dedicación y una renuncia "normalmente de las mujeres". Y para eso hay que tener un soporte económico sólido.

 

Familias preocupadas

 

Las familias que emprenden el camino de la formación en el hogar o en grupos específicos con tutores suelen compartir el perfil de ser personas por lo general inquietas con un nivel educativo alto, preocupados por la educación y la formación de sus hijos. “Consideramos que la cantidad de alumnado por aula hace bastante dificultosa o más bien imposible que el profesorado pueda realizar una labor de calidad y atención plena”, se lamentan los padres que buscan implantar esta alternativa. Creen que en ocasiones el sistema no se adapta a las necesidades de los pequeños. “Hay muchos niños y niñas que lo pasan mal en la escuela pues no cumplen lo que se entiende por perfil adecuado y los padres y madres buscan alternativas pues lo ven sufrir”, advierte Marta. También existen familias que lo ven claro desde el principio y no necesitan escolarizarlos para saber que su hijo será más feliz siguiendo su propio ritmo de crecimiento sin necesidad que el adulto le marque sus pautas. “Lo comenté al principio, el sistema actual está obsoleto y rígido y sobre todo que no atiende al niño en su totalidad, atendiendo a su desarrollo cognitivo individual y no acompaña emocionalmente el proceso, por falta de personal preparado y clases masificadas entre otras causas”, dice. La crítica más común es que los homeschoolers conviven menos tiempo con sus iguales que las niñas y niños que van a clase todos los días. En este sentido, los especialistas aclaran que aunque necesario que estén con otros de su grupo de edad también sucede que eso puede subsanarse con otro tipo de actividades extraescolares. Otras de las ventajas es el trato personalizado que exigen muchas familias y que se establece plenamente en el hogar.

 

Lo cierto es que en Canarias cada vez más familias eligen este sistema, que aunque no es mayoritario está totalmente aceptado por las autoridades competentes en casos de niños que, por ejemplo, comparten su tiempo educativo con la práctica deportiva de alta competición o destinan gran parte de su tiempo a la actuación.

 

 

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