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Oliver Bordón Nieves: “Si los oyentes aprenden lengua de signos me podrán prestar sus oídos”

Texto. P.D.V. /Fotos: Fabián Ramírez

 

Oliver Bordón tenía 18 meses y comenzaba a dar sus primeros pasos cuando la vida le llevó por otros caminos. Una meningitis lo convirtió en una persona sorda. A su tan corta edad comenzó a recorrer mundo nuevo para él y su familia. Una vida alejada del ruido pero sin silencios, llena de experiencias y buenos momentos. Asegura que su discapacidad no lo limita ni asusta, pues son los prejuicios y los estereotipos que aún existen sobre las personas sordas los que le restan oportunidades. Dice que a pesar de todo no cambiaría su vida por otra. Aunque es posible que de ser oyente sería una persona diferente, los logros alcanzados hacen que su experiencia vital sea plena.

 

En esta entrevista nos habla sobre obstáculos encontrados, su integración con la sociedad, su vida personal y otras cuestiones sobre la sordera que posee. Sorteando las barreras y prejuicios que dificultan la vida de las personas sordas, su testimonio advierte del cambio al que debemos encaminarnos quienes podemos escuchar. Como profesor en Asculsorlanz, la asociación de personas sordas de Lanzarote, nos recuerda que hay personas que están más indefensas que otras y cómo la lengua de signos se convierte en canal de comunicación fundamental que todos deberíamos conocer.

 

¿Cuándo supo que quería enseñar a otros a comunicarse con la lengua de signos?

Siempre me ha gustado mucho la lengua de signos pero la vocación definitiva ha sido hace dos años. Por varios factores, como la necesidad de expertos en lengua de signos en Lanzarote, que la Confederación Nacional de Personas Sordas en España lanzara esta formación online y que hubiera una demanda creciente, no cubierta, de personas oyentes que querían aprender. En ese momento es cuando me planteo formarme como experto en lengua de signos. Además tengo la firme creencia de que las personas oyentes de Lanzarote les apetece comunicarse con nosotros y son muy pocas las personas que actualmente saben lengua de signos. Así, superada la formación obtuve la titulación adecuada para ejercer como profesor.

 

¿Ha tenido que salir de Lanzarote para formarse?

Afortunadamente las nuevas tecnologías han representado un gran avance y de ellas también nos beneficiamos las personas sordas, por lo que la formación ha sido online. Hasta hace poco la formación era solo presencial y las personas sordas de toda España debían desplazarse a Madrid. Gracias a una plataforma y las videoconferencias se ha podido realizar online con exámenes en directo en lengua de signos.

 

¿Está satisfecho con la respuesta de los lanzaroteños en los cursos?

Absolutamente. Desde el momento que se abrió la posibilidad la respuesta ha sido abrumadora. Las previsiones eran organizar un par de grupos, con entre 10 y 12 alumnos. La realidad es que hay más de cien personas matriculadas en seis grupos. Eso significa que hay una conciencia creciente sobre la comunidad sorda, que hay interés en aprender nuestra lengua. Por otra parte, gracias a las aportaciones de los alumnos se ha podido contratar un intérprete para la asociación en la isla, que sumado a la subvención del Cabildo y un donativo de la Fundación La Caixa trabaja a jornada completa, tan necesario para accesibilidad de las personas sordas a los servicios.

 

Nació oyente pero es sordo, ¿siente que algo conspiró en su contra o lo vive con naturalidad?

Bueno, no pienso en lo negativo sino en lo positivo que fue salvar la vida ya que mi sordera viene como consecuencia de una meningitis. La sordera la vivo con naturalidad , lo que no vivo con naturalidad son las barreras a las que día a adía nos tenemos que enfrentar las personas sordas, desde la escolarización, pasando por la no accesibilidad a la TV por no haber intérpretes y continuando por tantas y tantas barreras que todavía se deben suprimir.

 

Sabe leer los labios, habla y se comunica sin signos pero hay personas que no alcanzan su nivel ¿se siente afortunado o es fruto de un duro trabajo?

Me encanta esta pregunta para poder aclarar conceptos. Sin duda la lectura labial será diferente en cada personas sorda y dependerá de sus capacidades pero son muchos los factores que influyen. Un bigote, unos labios finos, un exceso de vocalización o falta de ella, una velocidad del habla lenta o rápida son determinantes. Un estudio realizado en Valencia describía, con bastante acierto y humor, que un 25 % leía los labios, un 50% deducía por contexto y el otro 25% se encomendaba a la suerte. Imagina la cantidad de confusiones que puede generar.

 

Esto le ha facilitado las cosas

Reconozco que tengo una lectura labial superior al 25% pero incluso así no puedo ir al médico si me ha de explicar algo importante o tener una reunión con un representante público. Además, piensa que a diferencia del oído, que es un sentido permanentemente abierto y con percepción multidireccional que no se afecta por el cansancio, la vista es unidireccional, intencional, se afecta por el cansancio, lo que no deja a la lectura labial como el mejor aliado para la comunicación.

 

¿Cómo es su relación con los oyentes?

Años atrás cuando no existía la asociación de sordos en Lanzarote, mi grupo de amistades era de personas oyentes, por lo que mi relación era muy superficial, con escasa participación por mi parte cuando hablaban entre ellos por no poder acceder plenamente a la comunicación, por tanto era muy aburrida para mí. Ahora tengo un grupo de amistades de personas sordas y oyentes pero signantes. Me resulta más reconfortante estar en igualdad de condiciones y comprender y expresar mis necesidades y sentimientos.

 

¿Es complicado ir al supermercado, al gimnasio, a tomar un café?

Ir al gimnasio, por ejemplo, me resultaba muy estresante porque cada vez que debía cambiar la rutina, dado que los monitores hablaban rápido, te explican ciclos, las repeticiones, el tiempo de cada máquina, era un estrés lleno de dudas si había entendido bien. Hubiera sido más fácil y cómodo si me hubieran hablado en lengua de signos.

 

¿Qué reivincdica como persona sorda en Lanzarote?

La accesibilidad. Debería haber un intérprete de manera permanente en los hospitales, en los Ayuntamientos, en el Cabildo, en general en las administraciones públicas. Las personas sordas tenemos también derecho al acceso a las entidades públicas en igualdad de condiciones que las personas oyentes. Cómo puede ser que en algunos hospitales tengas intérpretes de alemán o inglés y no hay un interprete en lengua de signos. Las personas sordas signantes somos una minoría y tenemos derecho al acceso a la educación con intérprete, a la sanidad, a la televisión, al cine donde con subtítulos nosotros podríamos acceder. Hemos reivindicado estos derechos en numerosas ocasiones sin respuesta.

 

¿Hay silencio en su vida, el suyo en un mundo visual?

En mi mundo no hay sonido, pero no hay silencio. Mi vida está llena de signos que son palabras, de frases, de ideas, de imágenes. Mi mundo es visual y tan rico como el de cualquier persona que oye. No se trata de escuchar o no son de hablar o no sino de acceder al lenguaje y a la comunicación. Mi vida está llena de información a la que accedo a través de mis ojos y si los oyentes aprenden lengua de signos me pueden prestar sus oídos.

 

¿Qué diferencia hay entre los términos lengua de signos o lenguaje de signos?

Cuando parecía que ya habíamos conseguido que se refieran a nosotros como personas sordas y no sordomudos, empezamos con el lenguaje de signos en lugar de lengua de signos. Al igual que las lenguas orales, la lengua es un conjunto de signos que usamos para comunicarnos, por tanto, en España usamos la lengua de signos española y lenguaje es el estudio del signo en sí. Nuestros alumnos de los cursos de lengua de signos estudian también una parte del lenguaje para poder usar la lengua de signos.

 

Para afrontar la sordera ¿es más importante el uso implantes o audífonos para aprender hablar o ser signante?

Es un tema delicado y voy a tratar de expresarme sin ofender. En mi caso la sordera fue sobrevenida a los 18 meses, a los 12 años a mis padres se les aconsejó el implante coclear, ya que según los médicos podría oír y sería mejor para mi integración en la sociedad. Mis padres se emocionaron con esas palabras pero se informaron y la realidad que encontraron fue que el beneficio obtenido, al menos en ese momento, no era superior al de unos buenos audífonos digitales, además de los riesgos que conlleva la cirugía que requiere el implante. A través del Fue el Instituto Hispano Americano de la Palabra, centro especial para sordos de Madrid, donde habían personas sordas sin implante que hablaban perfectamente con voz, con dominio de la lectura labial y la lengua de signos, y realizaban un aprovechamiento de los restos auditivos con los audífonos donde conocieron otra realidad diferente a la que los médicos informaban y el tiempo les ha dado la razón. Yo soy una persona perfectamente capaz, con un buen trabajo. Un implante no determina que tu vida sea mejor, creo que a este sistema se le hace una publicidad excesiva y se habla de unos resultados que en pocas ocasiones llegan. Soy sordo, usuario de audífonos y soy una persona completa y feliz con una familia que también se siente feliz por la decisión tomada.

 

 Algunas ideas confundidas sobre las personas sordas

 

La Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE) ha elaborado una lista de varias ideas preconcebidas que solemos tener sobre las personas sordas y que no son ciertas:

 

1. Las personas sordas NO son sordomudas. Sordomudo es un término peyorativo y, como tal, incorrecto que resulta molesto. Y es que tradicionalmente se pensaba que una persona sorda "aparentemente" era incapaz de comunicarse con los demás. No es así ya que pueden comunicarse a través de la lengua de signos y también de la lengua oral (en su modalidad escrita, hablada y cada cual en función de sus habilidades).

 

2. La lectura labial es una habilidad que se puede aprender pero debemos tener claro que "no todas las personas sordas pueden leer los labios de la misma manera ni todos los contextos son propicios para ello". La lengua oral está concebida para percibirse por el oído y no por la vista.

 

3. Con respecto al uso de los términos personas sordas o personas con discapacidad auditiva, se suelen usar de manera indistinta en el ámbito legislativo y en el social. En cualquier caso, desde la CNSE recomiendan utilizar “personas sordas” en consonancia con la terminología acuñada por la Unión Europea de Personas Sordas (EUD) y Federación Mundial de Personas Sordas (WFD).

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