Gestión de recursos propios
El PP impuso su mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados y los nueve representantes canarios del grupo popular respaldaron las prospecciones de Repsol en el Archipiélago. Actuaron obedeciendo a las siglas y desoyendo los reclamos de la población mayoritaria. Intolerable, sí. Abusivo, sí. Ofensivo, también. La determinación pone en riesgo no solo la principal industria económica de las islas, en especial de Lanzarote, con escasas alternativas de mercado y volcada al turismo, sino que además hace peligrar la única y principal fuente de vida que tenemos en una isla: el agua. De todos es conocido que cualquier catástrofe petrolera afectaría en primer orden al mar que nos rodea, y en consecuencia a la desalación del líquido elemento. La moción que se discutió en el Congreso a instancias de los nacionalistas canarios representaba una nueva oportunidad para detener estas prospecciones tras anteriores intentos en el Senado que tampoco prosperaron por los votos del PP; el último de ellos tuvo lugar el 7 de mayo. A esto se suma la declaración de impacto positiva emita por el Ministerio de Medio Ambiente un día antes de celebrarse la efeméride de la Comunidad Autónoma. Zas. Y nos dejan hechos un ocho. Nunca he sido defensor exagerado de los autogobiernos, y hasta me parecen excesivas determinadas competencias otorgadas a las autonomías, especialmente con arcas vacías como nos está sucediendo, pero esa es otra cuestión. Ahora lo que planteo es hasta qué punto es interesante gestionar nuestros propios recursos. ¿Necesita Canarias la tutela del Estado o debe exigir la opción de tutelar sus aguas? Autorizar unilateralmente desde el Gobierno de España a la empresa petrolera Repsol para que realice prospecciones en las costas de Lanzarote y Fuerteventura supone un atropello a la ciudadanía que se ha manifestado contraria a estas instalaciones, pero ¿acaso supone también avasallar el autogobierno? El Gobierno regional, con la mayor parte de los Cabildos y ayuntamientos de las islas se ha posicionado fuerte, expresando un rechazo contundente en este caso. La ciudadanía canaria se han manifestado en contra de este ninguneo a la voluntad de los canarios. Pero también hay ejemplos de gestión deficitaria en materias con total autonomía. En este hipotético caso, se gestionaría el petróleo como se dirige la Sanidad o la Educación. No estoy tan convencido, aunque invito a la reflexión. El nuevo llamamiento antirepsol está pensado para el día 7 de este mes en curso, -algo tardío para muchos teniendo en cuenta que habrán pasado casi dos semanas desde el pronunciamiento del Partido Popular-. A las 18.00 horas la convocatoria es, como casi siempre, a las puertas del viejo Cabildo insular en la Calle Real de Arrecife. Allí estaremos.